Ya estamos casi inmersos en las navidades, una época del año propicia para realizar abusos alimenticios y dejar de lado la dieta equilibrada. Por eso, muchos empiezan el año nuevo con 3 a 5 kilos de más.
La comida es un tema importante durante esta época del año. La gente tiende a comer de más durante los eventos sociales, y en navidad nuestra agenda se llena de comidas y cenas.
Y aunque es difícil abstraerse del efecto alimenticio de esta época, hay algunas acciones que podemos hacer para reducir la ganancia de peso y mantenernos saludables sin sentirnos privados de comida.
Para ello, debemos empezar por:
- Dividir las porciones por la mitad.
- Beber mucha agua.
- Aumentar o mantener la actividad física.
- Reducir el consumo de alimentos ricos en materia grasa y azúcar.
- Comer más fruta y verdura.
- Descansar.
- Mantener el estrés al mínimo.
Pero lo más importante, concentrarse en la “razón de ser de esta época”: los amigos y la familia. Cuando os reunáis con ellos, intentad concentraros lo más posible en conversar con ello para evitar el quedarse cerca de la mesa del buffet y picar convulsivamente.
Otras ideas ingeniosas para no aumentar la ingesta de calorías pero sin desmoralizarnos:
- Comer alimentos bajos en calorías durante los días que preceden a las celebraciones y también después para equilibrar el aporte calórico.
- Tomar un desayuno y una comida ligeras los días de las cenas familiares o de amigos.
- Tomar un aperitivo bajo en grasa antes de acudir a una comida.
- Intentar llenar vuestro plato con alimentos bajos en materia grasa y calorías, como las ensaladas, quesos bajos en materia grasa, verduras crudas y fruta fresca.
- Si es posible, llevar un plato bajo en calorías al evento al que acudas, para asegurarte el poder comer algo sin romper vuestra dieta.
- Planificar un actividad física agradable para después de una comida copiosa.
Pero seamos realistas, si nos concentramos excesivamente en todas las calorías que ingerimos no vamos a disfrutar de estas fechas. A veces, es mejor daros el capricho de tomar un postre con moderación en lugar de evitarlo. En muchas ocasiones el privarse de algo, lo único que produce es más ganas de consumirlo, y al final se produce el efecto contrario: un deseo frenético e irresistible de dulce que da lugar a que comamos más que si hubiéramos comido un poco.
Y si al final decidimos tomar un postre con pocas calorías o sin azucar, que sea con moderación. Mucha gente consume porciones más grandes de estos postres y al final, acaban ingiriendo más calorías.
La gente que a lo largo del año mantienen una dieta equilibrada y sana, son menos susceptibles de comer de más durante esta época del año ya que forma parte de su rutina cotidiana el cuidarse.
Si tenéis la costumbre de cuidar vuestra salud y practicáis una actividad física de forma regular, tendréis menos posibilidades de caer en la tentación de abusar de las comidas y bebidas, que si nunca habéis estado mentalizados de cuidaros. El secreto, es el hábito, y mucha gente no tiene el hábito de poner la salud en primer lugar.